Mis hijos, mi esposa y yo hemos tenido la suerte de haber vivido en la ciudad de Oakland, Nueva Jersey, durante los últimos 18 años. El compromiso con el deporte programas infantiles, especialmente las niñas softbol, creo que sería difícil de superar por cualquier otra ciudad de este tamaño. (14.000 - 15.000).
He visto a muchas niñas florecer en el programa de Softbol, jugando en los equipos de viaje, y en el nivel universitario en nuestra Escuela. Parte del éxito de las niñas tienen se debe a los esfuerzos de un puñado de hombres y mujeres que son los comisionados, entrenadores y administradores de estos programas me gustaría pensar que lo que la vida de mi hija sería como si ella no estaba jugando softbol. A ella le encanta que el softbol.
En el espíritu de mantener el juego en marcha, he visto a organizar los equipos, horarios de equilibrio, y elegir los entrenadores. He visto que lucha para encontrar un árbitro para que el juego puede ser jugado. Yo los he visto en el carrito de golf a caballo alrededor - tratando de localizar la llave que abre la nave, así que las luces se podría convertir en un juego de la noche. Ellos están siempre alrededor para asegurarse de que las cosas funcionaban. Me pregunto cómo es capaz de calmar a los padres, satisfacer a sus críticos, y mantener la cabeza fría en situaciones volátiles tantos. Supongo que la respuesta es que les gusta el juego más de lo que los dolores de cabeza.
Mi agradecimiento a la gente incansable que se ejecutan los programas deportivos en la ciudad de Oakland.
Neil Malmud, de Oakland, Nueva Jersey, fue una inspiración en la escritura de esta historia. Por sus esfuerzos como administrador, comisario y como todo un entrenador, estoy muy agradecido ..
No comments:
Post a Comment